"Las cenizas caían sobre todo y entre ecos.
Espolvorearon las tumbas de sus padres y por fin entraron en el frío mundo de
los muertos donde lloraron por los niños de pie en el cementerio y luego en
algún lugar al final del Pacífico –después de susurrar por las páginas de este
libro, esparciéndose sobre las palabras y creando otras nuevas- comenzaron a
salir del texto, a perderse fuera de mi alcance, y luego se desvanecieron y el
sol cambió de posición y el mundo se balanceó y luego siguió su camino y,
aunque todo había terminado,
se había concebido algo nuevo."
(Ellis, Bret Easton. Lunar Park. Página 379. Mondadori. 2006)
Cuenta la leyenda que Steven Wilson, vocalista y compositor
de Porcupine Tree, quedó conmovido al leer el final de la novela Lunar Park (2005) del aclamado escritor estadounidense
Bret Easton Ellis. Importante hacer la aclaratoria: fue la lectura
del último capítulo de tan extraña obra fue la que conmovió al cantautor, no la
obra como un todo.
Eso en la medida de que la novela es extraña si la fijamos
en las coordenadas del resto de la obra de Ellis. Uno puede ver cierta secuencia
temática en Less Than Zero (1985), Rules of Attraction (1987), American Psycho (1991) y Glamourama (1998). Los puntos que
a nuestro entender son nodales en la obra de Bret Easton Ellis son sencillos:
la desintegración de la sociedad, la depresión y la paranoia, el individuo
sometido por la industria comercial/mundo corporativo, la vanidad como medio de
apropiación de un mundo donde las reglas de juego son fijadas por lo más trendy, entre otros varios.
En Lunar Park,
como ya hemos dicho, hay una cierta extrañeza con respecto al resto de la obra
de Ellis. De inicio no hay una trama fijada en sujetos ficticios sino todo lo
contrario y parte de lo mismo (vaya enredo): de arranque la novela pretende ser
la autobiografía de una vida que no le pertenece al autor. Es una autobiografía
que no escapa a la intención de Ellis de ridiculizar, satirizar y criticar gran
parte de la sociedad globalizada. No en vano Bret Easton Ellis es considerado
como uno de los autores fundacionales de la posmodernidad en la narrativa
estadounidense junto con Chuck Palahniuk y otros más.
No hay que olvidar que Ellis viene de la Generación X,
generación que al menos en el plano musical es identificada con el Grunge de
Seattle, pero también con todo el sin fin de grupos musicales que, durante los
noventas, se arroparon bajo el titulo de Música Alternativa. Básicamente todo
este movimiento tiene su sentido en el no querer integrar y no querer legitimar parte de las tendencias
de la década de los 80s. Lo alternativo es tomado entonces como otra manera de
ser-hacer-conocer, distinto a lo que la sociedad de consumo había establecido
en su momento.
Básicamente la Generación X no quiere pertenecer y muestra
gran inconformidad. Todo lo que huela a industria, a comercialización, a dinero
fácil, o, entiéndase, al sueño americano resulta altamente sospechoso. De esa
suerte de credo existencial viene Bret Easton Ellis y eso se manifiesta en gran
parte de sus obras. En casi todas menos en Lunar Park, donde intenta mofarse de
sí mismo, de sus amigos, de sus amante ficticia, de su hermoso hogar que,
venido a menos por una presencia del más allá, no resulta ser más que otra
falsa pretensión de una familia a la que no quiso, no quiere, ni querrá
pertenecer.
Uno podría entonces preguntarse sobre cómo Steven Wilson
fue inspirado en esta novela. Ya lo adelantamos más arriba: el último capítulo
de la misma impactó al escritor. Creemos que no tanto por el mensaje, que no es
más que el cierre de su trágica e irrealista vida ficticia, sino por la
estética del autor. Una estética que retrae al lector a algo que se pasa muchas
veces por alto: la relación de Bret con sus hijos, o mejor dicho, la imagen de
los hijos de Bret en la novela.
Son unos niños que, al igual que los demás niños del
suburbio, son apáticos, carentes de interés por lo que les rodea, con una
cierta indiferencia instaurada en su actitud y con un conflicto de emociones
extraño para tan temprana edad. Pues lo preocupante, y he ahí lo verdaderamente
oscuro de este relato, es que Robby y Sarah –el nombre de los niños en la
historia- no cuentan con más de 11 años. Aún y con tan corta edad ambos son
sometidos a consultas psiquiátricas, ambos son medicados y ambos son sometidos
a lidiar con los problemas de la relación de sus padres.
En varias entrevistas Steven Wilson ha destacado que Fear Of A Blank Planet (2007) está
altamente influenciado por el cierre de Lunar Park así como también por los
niños de nuestros días; es suerte de fucked-up
kids que al día de hoy crecen en el mundo y que no se ven representados ni por la Generación X. Niños que crecen con desordenes
alimenticios, con altos índices de depresión, niños medicados, dopados ante su
incapacidad para lidiar con el mundo.
Adentrándonos
al lenguaje sociológico podría ser que dicha generación haya sufrido lo que Max
Weber hacia el comienzo del Siglo XX predijera como un mundo vaciado de
sentido. Un mundo altamente racionalizado, una jaula de hierro que no hace más
que desencantar al hombre y lo hace, siguiendo a Simmel, ser solo una cantidad
despreciable dentro de todo el aparataje moderno. Ese diagnóstico que
históricamente se nos hace tan lejano, dentro de lo vivencial surge como una
realidad tan cruda que es imposible obviarla.
Desde la otra
acera podemos tener algún tipo de argumento que vaya a contracorriente del presentado
por Max Weber. Tenemos por ejemplo a Michel Maffesoli, quien nos habla de un
reencantamiento del mundo a partir de una suerte de sociabilidad tribal, donde
el sujeto abandona la polis, a la modernidad imperante para redescubrirse en
una nueva trama de sensibilidades. Sensibilidades que en contraste con la
racionalidad moderna dan un nuevo sentido a la vida.
Mientras que
Weber fue altamente pesimista Maffesoli nos resulta, incluso hasta cierto
punto, un testarudo optimista. Si le preguntásemos a Weber, en un gran
ejercicio de abstracción, qué fue de la vida de todos los niños de la novela de
Bret Easton Ellis seguramente respondería que dicha generación podría
encontrarse, si es que no lo está ya, a la víspera de sumergirse en el mundo
laboral. También podría estar actualmente lidiando con la depresión que el
mundo parece ser incapaz de arrebatarle. Una generación que con problemas
heredados se adentrará a lo profundo de esa férrea
envoltura –o llamémosla simplemente Jaula de Hierro- que es la vida en la
sociedad moderna.
¿Y qué diría Maffesoli? Que seguramente en el camino de la
sociedad posmoderna han encontrado esa racionalidad sensible, ese
reencantamiento del mundo. Han encontrado una nueva forma de vivir la vida,
externa a toda relación con el occidente instrumentalizado. Difícil es negar
que Maffesoli tiene una media verdad entre manos; como ejemplo basta ver que en
el gran conglomerado de los combatientes del Estado Islámico no solo la gran
mayoría tiene edades que oscilan entre los 25 y 20 años sino, además, que gran
parte de estos jóvenes vienen de los dos centros históricos de la modernidad
europea: Gran Bretaña y Francia respectivamente.
Puede ser entonces que la construcción, a sangre y fe, de
un Califato en el inicio del Siglo XXI responda a ese reencantamiento del mundo.
Puede que el occidente moderno y racional no tenga respuesta a las inquietudes
de los jóvenes y los mismos en busca de alguna respuesta o sentido para sus
vidas se hayan convertido en los yihadistas de nuestro tiempo.
Son simples
argumentos y pensamientos que traemos a colación ¿Qué habrá sido de la vida de
los niños que para aquel 2005 nos describió Bret Easton Ellis? ¿Dónde estará la
tan agobiada infancia a los que fue dedicado el CD Fear Of A Blank Planet? Nuestra
honesta opinión es que dicha generación se encuentra aún intentando descifrar
la complejidad y la diversidad de un mundo incierto y muchas veces arbitrario.
Entre tanto de nuestra parte queda rendir homenaje a ese CD que para 2007 pudo describir y comprender tan adecuadamente el sentir de una
generación a la cual el escritor de estas breves reflexiones cree pertenecer…
Temor a un planeta vacío
Un rayo de luz se asoma en la niebla.
No hay huecos en la ventana para dejarlo entrar.
La cama no está hecha, la música sigue sonando.
La TV, si, siempre está prendida.
Un parpadeo en la pantalla.
Un actor de cine grita.
Estoy tripeando en la mierda, dejando que fluya.
Estoy drogado, en el centro comercial de nuevo.
Terminalmente aburrido.
Deambulando entre las tiendas.
Robar se volvió cosa del año pasado.
X-BOX es un dios para mí.
Mi dedo en el botón.
Mi madre es una perra.
Mi padre se cansó de intentar hablar conmigo.
No trates de comprometerme.
El más vago de los desprecios.
La prescripción de drogas.
Jamás conseguirás
A la persona interna.
Mi cara es de Mogadon[1].
La curiosidad ha cesado en mí.
Estoy sintonizando sus ojos.
Las pastillas van en ascenso.
¿Cómo puedo estar seguro de estar aquí?
Las pastillas que he estado tomado me confunden.
Necesito saber si alguien los ve.
No hay nada más para terminar aquí.
Estoy cansado de la pornografía.
La actuación es aburrida.
La acción es monótona.
Explicitamente nula.
Anulada excitación.
Tu boca debería ser sellada.
Hablando todo el día
Sin nada que decir
Tus superficiales
proclamaciones.
Todo en desinformación.
Mi amigo dice que se quiere morir.
Está en un grupo.
Suenan a Pearl Jam.
Las ropas son negras.
La música es una mierda.
En el colegio no me concentro.
El sexo es medio divertido.
Pero es solo otra de las vacías maneras de usar el día.
¿Cómo puedo estar seguro de estar aquí?
Las pastillas que he tomado me confunden.
Necesito saber si alguien los ve.
No hay nada más para terminar aquí.
Desorden bipolar.
No puedo lidiar con el aburrimiento.
Desorden bipolar.
No puedo lidiar con el aburrimiento.
No intentas ni sientas como si no te importara.
No sientes el sol.
Robaste un arma, para matar tiempo.
Algún lugar del cual sepas, no te importa.
Atrapa la brisa. Aún calma.
Así que a ningún lugar…
Mis cenizas
Todas las cosas que necesitaba…
He gastado mis oportunidades.
Me he encontrado deseando.
Cuando una madre y un padre
Me dieron sus problemas
Los acepté todos.
Nunca esperaba nada.
Fui rechazado.
Pero regresé por más.
Y mis cenizas se esparcen entre un cielo plateado
Donde un niño maneja una bicicleta, y nunca sonríe.
Y mis cenizas caen sobre las cosas que dijimos,
Sobre una caja de fotografías debajo de la cama.
Me mantendré en mi propio mundo.
Debajo de las cubiertas.
Me sentiré seguro adentro.
Un beso que me quemará.
Me curará de soñar.
Siempre estaba regresando...
Y mis cenizas encuentran un camino más allá de la niebla
Y regresan para salvar al niño que olvidé…
Y mis cenizas se desvanecen entre las cosas no vistas.
Y un sueño suena al reverso en las teclas del piano.
Y mis cenizas se derraman en un parque en Gales.
Un sinfín de nubes de lluvia y navego
a la distancia… navego.
Anestesiar
Una buena de impresión de mí, sin mucho que ocultar.
No estoy diciendo nada, pero no digo nada con sentimiento.
Simplemente no estoy aquí.
No hay manera de que me calle.
Sé feliz.
Deja de quejarte, por favor.
Y gracias a quienes somos
Reaccionamos en disimulada sorpresa.
La maldición del “debe haber más”.
Así que no respires aquí.
No dejes tus maletas.
Simplemente no estoy aquí
No hay manera de que me calle.
Sé feliz,
Deja de quejarte por favor.
El polvo de mi alma me hace sentir el peso en mis piernas.
Mi cabeza en las nubes y yo estoy pegado.
Estoy viendo TV y encuentro difícil mantenerme consciente.
Estoy totalmente aburrido pero no puedo desconectarme.
Solo la apatía, de las pastillas en mí.
Está todo en mí, está todo en ti.
Electricidad, de las pastillas en mí.
Está todo en mí, está todo en ti.
Solo MTV y pseudofilosofía.
Estamos perdidos en el centro comercial,
deambulando entre las tiendas como zombies.
¿Cuál es el punto?, ¿qué puede comprar el dinero?
Mi mano en la pistola.
He encontrado ira; Dios me tienta.
¿Qué dijiste?
Pienso que me desmayo.
Solo la apatía, de las pastillas en mí.
Está todo en mí, está todo en ti.
Electricidad, de las pastillas en mí.
Está todo en mí, está todo en ti.
Solo MTV y pseudofilosofía.
Solo la apatía, de las pastillas en mí.
Está todo en mí, está todo en ti.
Electricidad, de las pastillas en mí.
Está todo en mí, está todo en ti.
Solo MTV y pseudofilosofía.
Fue tan cálido aquel día.
Conté las olas
Mientras rompían con la arena.
El agua tan cálida aquel día.
Estuve contando las olas.
Y seguí su corta vida, mientras rompían en la costa.
Pude verte, pero no pude escucharte.
Estuviste sosteniendo tu sombrero en la brisa.
Alejándote de mí.
En ese momento fuiste robada…
Solo hay luto a lo largo del sol.
Fue tan cálido aquel día.
Conté las olas
Mientras rompían con la arena.
Sentimental
Nunca quiero ser viejo
Y no quiero dependencia.
No es divertido que te digan
Que ya no puedes culpar a tus padres más.
Estoy encontrando difícil
El sostenerme de una estrella.
No quiero ser.
Nunca quiero ser viejo.
Deprimidos y aburridos los niños quedan.
Y de esta manera van olvidando
cada día…
Drogados en el centro comercial los niños juegan.
Y de esta manera van olvidando cada
día…
De verdad no sé
Si me importa qué es normal.
Y no estoy muy seguro
Si las pastillas que he tomado están ayudando.
Desperdiciando mi vida.
Duele adentro.
De verdad no sé.
Y no estoy muy seguro.
Deprimidos y aburridos los niños
quedan.
Y de esta manera van olvidando
cada día…
Drogados en el centro comercial los niños juegan.
Y de esta manera van olvidando
cada día…
Deprimidos y aburridos los niños quedan.
Y de esta manera van olvidando
cada día…
Drogados en el centro comercial los niños juegan.
Y de esta manera van olvidando
cada día…
Salida de aquí
Afuera en las vías del tren.
Un sueño de escape.
Pero una canción viene a mi iPod
Y me doy cuenta de que se hace tarde.
Y no soporto que me miren.
Ni la lástima.
Y no me gustan las preguntas: “¿Cómo estás?”
“¿Cómo va el colegio?”
Y “¿Quieres hablar al respecto?”
Salida
Salida de aquí.
Desaparecer.
Desparecer, desvanecer.
Y he tratado olvidarte
Y sé que lo haré.
En mil años, o quizá una semana.
Quemar todas tus fotos, y recortar tu cara.
Las persianas están abajo y las cortinas están cerradas.
Y he cubierto mis huellas.
He desechado el carro.
Tratando de olvidar incluso tu nombre
y la manera en que luces cuando
duermes
soñando esto.
Salida
Salida de aquí.
Desaparecer.
Desparecer, desvanecer.
Dormir juntos
Esto significa afuera.
Esta es tu salida.
Hacer o ahogarse.
Hacer o ahogarse en torpor.
Sin dejar rastro.
Todos mis archivos borrados.
Quemé mi ropa.
Quemé mis zapatos Prada.
Durmamos juntos, ahora mismo.
Aliviar la presión, de alguna manera.
Apagar el futuro, ahora mismo.
Vamos a irnos para siempre.
Esto es el destino.
Este es tu escape.
Vete de aquí ahora.
Vete de aquí ahora, está acabado.
Durmamos juntos, ahora mismo.
Aliviar la presión, de alguna manera.
Apagar el futuro, ahora mismo.
Vamos a irnos para siempre.
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